Por Área de Comunicación
Buscando nuevas formas de expresión, a través de la belleza implícita en los pequeños paisajes, del encanto tras el hallazgo de cada detalle, de las esencias que trasmite una flor, el artista de la plástica Oniel Rodríguez López se inspira en los romerillos para abordar su proceso creativo.
“Son flores aparentemente insignificantes, pero al verlos de cerca o pintarlos -en mi caso, a grandes dimensiones-, te percatas de la belleza que encierran, te salen al encuentro”, comenta el joven pintor marieleño, a propósito de la apertura de la exposición personal Pequeños Paisajes, la cual le confiere un sello peculiar al pasillo del edificio de Servicios Generales, de nuestra terminal. La muestra consta de seis piezas, en las cuales se emplea la técnica acrílico sobre lienzo, en formatos de 100 X 80 y130 x 100 cm.
Desde el 2010, Oniel -quien es trabajador de nuestro centro- desarrolla esta temática. En una primera serie acudió al realismo, y luego trabajó sobre papel manufacturado, probando las texturas ofrecidas por ese soporte y dejando riendas sueltas a las transparencias y lo inconcluso, a modo de pequeños bocetos. Posteriormente, ha conjugado los períodos anteriores, con fondos despreocupados, sin tener en cuenta cada uno de los detalles, pero resaltando la figura del romerillo, creando así un mayor contraste.
Actualmente conjuga dos pasiones que lo cautivan, a los romerillos suma su afición por el buceo, a modo de simbiosis entre dos temas, aparentemente distantes que, de seguro, le impregnarán un matiz singular a sus próximas creaciones.