Por Área de Comunicación
Desde la creación artística, a partir de diferentes ópticas, se presenta al Martí soñador, el hombre de palabra encendida, el cubano, el poeta que se redescubre entre paisajes… A más de un siglo de su partida, sigue siendo el apóstol, motivo de inspiración para las letras, la pintura, la escultura, entre otras manifestaciones.
Compartiendo la vigencia de su legado, integrantes del Colectivo Plástico de Mariel y de la Uneac provincial, se unieron para dejar plasmados entre lienzos y cartulinas, los trazos que revelan la visión desde la cual conciben al más universal de los cubanos. Como resultado, quedó inaugurada la exposición colectiva Martí y yo, la cualconstituye un homenaje de los jóvenes de la Terminal de Contenedores, al fecundo escritor, a propósito del 124 aniversario de su caída en combate.
Once piezas realizadas con variadas técnicas, en diversos formatos, comprenden la muestra, que hasta el próximo 9 de mayo ocupará el pasillo del edificio de Servicios Internos -devenido “Galería de Arte”-, confluyendo en un mismo espacio obras de 10 artistas (en su mayoría, marieleños). De esa forma, se invita al descubrimiento de nuevas miradas a nuestro héroe nacional, así como de algunas facetas que distinguieron a su corta pero fructífera existencia.
“La sacralización de íconos de la historia cubana es bastante tratada y más en estos tiempos contemporáneos, pero en nuestra provincia no existen muchas evidencias formales de proyectos colectivos con este tema. Por eso, la presente exposición, además de ser un homenaje a este gran hombre, es una invitación para seguir creando”, comentó el artista marieleño Gerlys Álvarez Chacón.
Durante la inauguración de la expo contamos con la presencia de dos de sus artífices: Nemesio Omar Lafferté Galvez y Oniel Rodríguez López, quienes compartieron algunas motivaciones del proceso creativo que los llevó a dejar una huella en la vasta iconografía que ha tenido como base a este hombre de pensamiento, guía y ejemplo para disímiles generaciones de cubanos.